- Die CSE* christliche Suchmaschine für Kirche und Religion -
Deutsch
English
Français
Español
| deutsch | - | english | - | français | - | español |
Capítulo 15
1 Aconteció después de esto, que Absalón se hizo carros y gente de caballo, y cincuenta que corriesen delante de él. 2 Y se levantaba Absalón de mañana, y se ponía a un lado del camino de la puerta; y a cualquiera que tenía pleito y venía al rey a juicio, Absalón le llamaba a sí, y le decía: ¿De qué ciudad eres? Y él respondía: Tu siervo de una de las tribus de Israel. 3 Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras buenas y justas; mas no tienes quien te oiga por el rey. 4 Y decía Absalón: ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia! 5 Y acontecía que, cuando alguno se llegaba para inclinarse a él, él extendía su mano, y lo tomaba, y lo besaba. 6 Y de esta manera hacía con todo Israel que venía al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel. 7 Y al finalizar cuarenta años aconteció que Absalón dijo al rey: Yo te ruego que vaya a Hebrón, a pagar mi voto que he prometido al SEÑOR. 8 Porque tu siervo hizo voto cuando estaba en Gesur en Siria, diciendo: Si el SEÑOR me volviere a Jerusalén, yo serviré al SEÑOR. 9 Y el rey dijo: Ve en paz. Y él se levantó, y se fue a Hebrón. 10 envió Absalón espías por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oyereis el sonido de la trompeta, diréis: Absalón reina en Hebrón. 11 Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén convidados, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada. 12 También envió Absalón por Ahitofel gilonita, del consejo de David, a Gilo su ciudad, mientras hacía sus sacrificios. Y fue hecha una grande conjuración, y el pueblo con Absalón se iba aumentando. 13 Y vino el aviso a David, diciendo: El corazón del varón de Israel tras Absalón. 14 Entonces David dijo a todos sus siervos que con él en Jerusalén: Levantaos, y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a andar, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada. 15 Y los siervos del rey dijeron al rey: He aquí, tus siervos a todo lo que nuestro señor el rey eligiere. 16 El rey entonces salió, con toda su casa a pie; y dejó el rey diez mujeres concubinas para que guardasen la casa. 17 Salió, , el rey con todo el pueblo a pie, y pararon en un lugar distante. 18 Y todos sus siervos pasaban a su lado, y todos los cereteos y peleteos; y todos los geteos, seiscientos hombres que habían venido a pie desde Gat, e iban delante del rey. 19 Y dijo el rey a Ittai geteo: ¿Para qué vienes tú también con nosotros? Vuélvete y quédate con el rey; porque tú extranjero, y desterrado también de tu lugar. 20 ¿Ayer viniste, y he de hacer hoy que mudes lugar para ir con nosotros? Yo voy como voy; tú vuélvete, y haz volver a tus hermanos; en ti misericordia y verdad. 21 Y respondió Ittai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que, o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo. 22 Entonces David dijo a Ittai: Ven , y pasa. Y pasó Ittai geteo, y todos sus varones, y todos sus siervos. 23 Y todos la tierra lloraron en alta voz; y pasó todo el pueblo el arroyo de Cedrón; y después pasó el rey, y todo el pueblo pasó, al camino que va al desierto. 24 Y he aquí, también Sadoc, y con él todos los levitas que llevaban el arca del pacto de Dios; y asentaron el arca del pacto de Dios. Y subió Abiatar después que hubo acabado de salir de la ciudad todo el pueblo. 25 dijo el rey a Sadoc: Vuelve el arca de Dios a la ciudad; que si hallare gracia en los ojos del SEÑOR, él me volverá, y me hará ver a ella y a su tabernáculo. 26 Y si dijere: No me agradas; aquí estoy, haga de mí lo que bien le pareciere. 27 Dijo el rey a Sadoc sacerdote: ¿No eres tú el vidente? Vuélvete en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán hijo de Abiatar. 28 Mirad, yo me detendré en los campos del desierto, hasta que venga respuesta de vosotros que me dé aviso. 29 Entonces Sadoc y Abiatar volvieron el arca de Dios a Jerusalén; y se estuvieron allá. 30 Y David subió la cuesta de las olivas; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta, y los pies descalzos. todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, y subieron llorando así como subían. 31 Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel con los que conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Enloquece ahora, oh SEÑOR, el consejo de Ahitofel. 32 Y cuando David llegó a la cumbre para adorar allí a Dios, he aquí Husai araquita que le salió al encuentro, trayendo rota su ropa, y tierra sobre su cabeza. 33 Y le dijo David: Si pasares conmigo, me serás de carga; 34 mas si volvieres a la ciudad, y dijeres a Absalón: Rey, yo seré tu siervo; como hasta aquí he sido siervo de tu padre, así seré ahora siervo tuyo, tú me disiparás el consejo de Ahitofel. 35 ¿No allí contigo Sadoc y Abiatar sacerdotes? Por tanto, todo lo que oyeres en la casa del rey, darás aviso de ello a Sadoc y a Abiatar sacerdotes. 36 Y he aquí que con ellos sus dos hijos, Ahimaas el de Sadoc, y Jonatán el de Abiatar; por mano de ellos me enviaréis de todo lo que oyereis. 37 Así se vino Husai amigo de David a la ciudad; y Absalón entró en Jerusalén.
Capítulo 16
1 Y cuando David pasó un poco de la cumbre del monte, he aquí Siba, el criado de Mefi-boset, que lo salía a recibir con un par de asnos enalbardados, y sobre ellos doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien secos, y un cuero de vino. 2 Y dijo el rey a Siba: ¿Qué esto? Y Siba respondió: Los asnos para la familia del rey, en que suban; los panes y la pasa para que coman los criados, y el vino, para que beban los que se cansaren en el desierto. 3 Y dijo el rey: ¿Dónde el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre. 4 Entonces el rey dijo a Siba: He aquí, sea tuyo todo lo que tiene Mefi-boset. Y respondió Siba inclinándose: Rey señor mío, halle yo gracia delante de ti. 5 Y vino el rey David hasta Bahurim; y he aquí, salía uno de la familia de la casa de Saúl, el cual se llamaba Semei, hijo de Gera; y salía maldiciendo, 6 y echando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo, y todos los hombres valientes estaban a su diestra y a su siniestra. 7 Y decía Semei, maldiciéndole: Sal, sal, varón de sangres, y hombre de Belial; 8 el SEÑOR te ha dado el pago de toda la sangre de la casa de Saúl, en lugar del cual tú has reinado; mas el SEÑOR ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón; y he aquí tu en tu maldad, porque eres varón de sangre. 9 Abisai hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué maldice este perro muerto a mi señor el rey? Yo te ruego que me dejes pasar, y le quitaré la cabeza. 10 Y el rey respondió: ¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia? El maldice así, porque el SEÑOR le ha dicho que maldiga a David; ¿quién pues le dirá: Por qué lo haces así? 11 Y dijo David a Abisai y a todos sus siervos: He aquí, mi hijo que ha salido de mis entrañas, acecha a mi vida; ¿cuánto más ahora un hijo de Jemini? Dejadle que maldiga, que el SEÑOR se lo ha dicho. 12 Por ventura el SEÑOR mirará a mi aflicción, y me dará el SEÑOR bien por sus maldiciones de hoy. 13 Y como David y los suyos iban por el camino, Semei iba por el lado del monte delante de él, andando y maldiciendo, y arrojando piedras delante de él, y esparciendo polvo. 14 Y el rey y todo el pueblo que con él , llegaron fatigados, y descansaron allí. 15 Y Absalón y todo el pueblo, los varones de Israel, entraron en Jerusalén, y con él Ahitofel. 16 Y acaeció que cuando Husai araquita amigo de David llegó a Absalón, le dijo Husai: ¡Viva el rey, viva el rey! 17 Y Absalón dijo a Husai: ¿Este tu agradecimiento para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo? 18 Y Husai respondió a Absalón: No; antes al que eligiere el SEÑOR y este pueblo y todos los varones de Israel, de aquél seré yo, y con aquél quedaré. 19 ¿Y a quién había yo de servir? ¿No es a su hijo? Como he servido delante de tu padre, así seré delante de ti. 20 Entonces dijo Absalón a Ahitofel: consejo qué haremos. 21 Y Ahitofel dijo a Absalón: Entra a las concubinas de tu padre, que él dejó para guardar la casa; y todo el pueblo de Israel oirá que te has hecho aborrecible a tu padre, y así se esforzarán las manos de todos los que contigo. 22 Entonces pusieron una tienda a Absalón sobre el terrado, y entró Absalón a las concubinas de su padre, en ojos de todo Israel. 23 Y el consejo que daba Ahitofel en aquellos días, era como si consultaran la palabra de Dios. Tal era el consejo de Ahitofel, así con David como con Absalón.
Capítulo 17
1 Entonces Ahitofel dijo a Absalón: escogeré ahora doce mil hombres, y me levantaré, y seguiré a David esta noche; 2 y daré sobre él, que él estará cansado y flaco de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que con él huirá, y heriré al rey solo. 3 tornaré a todo el pueblo a ti; y cuando ellos hubieren vuelto, (pues aquel hombre es el que tú quieres) todo el pueblo estará en paz. 4 Esta palabra fue recta en ojos Absalón y de todos los ancianos de Israel. 5 Y dijo Absalón: Yo te ruego que llames también a Husai araquita, para que asimismo oigamos lo que él dirá. 6 Y cuando Husai vino a Absalón, le habló Absalón, diciendo: Así ha dicho Ahitofel; ¿seguiremos su consejo, o no? Di tú. 7 Entonces Husai dijo a Absalón: El consejo que ha dado esta vez Ahitofel no es bueno. 8 Y añadió Husai: Tú sabes que tu padre y los suyos son hombres valientes, y que están con amargura de ánimo, como la osa en el campo cuando le han quitado los hijos. Además, tu padre hombre de guerra, y no tendrá la noche con el pueblo. 9 He aquí él estará ahora escondido en alguna cueva, o en algún otro lugar; y si al principio cayeren algunos , lo oirá quien lo oyere, y dirá: El pueblo que sigue a Absalón ha sido muerto. 10 Así aun el hombre valiente, cuyo corazón sea como corazón de león, sin duda desmayará; porque todo Israel sabe que tu padre es hombre valiente, y que los que con él son esforzados. 11 Mas aconsejo que todo Israel se junte a ti, desde Dan hasta Beerseba, en multitud como la arena que a la orilla del mar, y que tú en persona vayas a la batalla. 12 Entonces le acometeremos en cualquier lugar que pudiere hallarse, y daremos sobre él como cuando el rocío cae sobre la tierra, y ni uno dejaremos de él, y de todos los que con él están. 13 Y si se recogiere en ciudad, todos los de Israel traerán sogas a aquella ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, que nunca más parezca piedra de ella. 14 Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai araquita es mejor que el consejo de Ahitofel. Porque el SEÑOR había mandado que el acertado consejo de Ahitofel fuese disipado, para que el SEÑOR hiciese venir mal sobre Absalón. 15 Dijo luego Husai a Sadoc y a Abiatar sacerdotes: Así y así aconsejó Ahitofel a Absalón y a los ancianos de Israel; y yo aconsejé así y así. 16 Por tanto enviad inmediatamente, y dad aviso a David, diciendo: No quedes esta noche en los llanos del desierto, sino pasa luego , para que el rey no sea consumido, y todo el pueblo que con él está. 17 Y Jonatán y Ahimaas estaban junto a la fuente de Rogel, porque no podían ellos mostrarse viniendo a la ciudad; y fue allá una criada, la cual les dio el aviso; y ellos fueron, y dieron aviso al rey David. 18 fueron vistos por un joven, el cual lo dijo a Absalón; sin embargo los dos se dieron prisa a caminar, y llegaron a casa de un hombre en Bahurim, que tenía un pozo en su patio, dentro del cual ellos descendieron. 19 Y tomando la mujer una manta, la extendió sobre la boca del pozo, y tendió sobre ella del trigo majado, para que el negocio no fuese entendido. 20 Llegando los criados de Absalón a la casa a la mujer, le dijeron: ¿Dónde Ahimaas y Jonatán? Y la mujer les respondió: Ya han pasado el vado de las aguas. Y como ellos los buscaron y no los hallaron volvieron a Jerusalén. 21 Y después que ellos se hubieron ido, salieron del pozo, y se fueron, y dieron aviso al rey David; y le dijeron: Levantaos y daos prisa a pasar las aguas, porque Ahitofel ha dado tal consejo contra vosotros. 22 Entonces David se levantó, y todo el pueblo que con él, y pasaron el Jordán antes que amaneciese; ni siquiera faltó uno que no pasase el Jordán. 23 Y Ahitofel, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó su asno, y se levantó, y se fue a su casa en su ciudad; y ordenó su casa, y se ahorcó y murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre. 24 Y David llegó a Mahanaim, y Absalón pasó el Jordán con todos los varones de Israel. 25 Y Absalón constituyó a Amasa, sobre el ejército en lugar de Joab, el cual Amasa fue hijo de un varón de Israel llamado Itra, el cual había entrado a Abigail hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de Joab. 26 Y asentó campamento Israel con Absalón en tierra de Galaad. 27 Y cuando David llegó a Mahanaim, Sobi hijo de Nahas de Rabá de los hijos de Amón, y Maquir hijo de Amiel de Lodebar, y Barzilai galaadita de Rogelim, 28 trajeron a David y al pueblo que con él, camas, y tazas, y vasijas de barro, y trigo, y cebada, y harina, y tostado, habas, lentejas, y tostados, 29 miel, manteca, ovejas, y quesos de vacas, para que comiesen; porque dijeron : Aquel pueblo está hambriento, y cansado, y tendrá sed en el desierto.
Capítulo 18
1 David, pues, reconoció el pueblo que tenía consigo, y puso sobre ellos capitanes de millares y de centenas. 2 Y puso la tercera parte del pueblo bajo la mano de Joab, y otra tercera bajo la mano de Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y la otra tercera parte bajo la mano de Ittai geteo. Y dijo el rey al pueblo: Yo también saldré con vosotros. 3 Mas el pueblo dijo: No saldrás; porque si nosotros huyéremos, no harán caso de nosotros; y aunque la mitad de nosotros muera, no harán caso de nosotros; mas tú ahora diez mil de nosotros. Por tanto, será mejor que tú nos des ayuda desde la ciudad. 4 Entonces el rey les dijo: Yo haré lo que a vosotros pareciere bien. Y se puso el rey a la entrada de la puerta, mientras salía todo el pueblo de ciento en ciento y de mil en mil. 5 Y el rey mandó a Joab y a Abisai y a Ittai, diciendo: benignamente por amor de mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando mandó el rey acerca de Absalón a todos los capitanes. 6 Salió, pues, el pueblo al campo contra Israel, y se dio la batalla en el bosque de Efraín. 7 Y allí cayó el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y fue hecha allí una gran matanza de veinte mil . 8 Y derramándose allí el ejército por la faz de toda la tierra, fueron más los que consumió el bosque de los del pueblo, que los que consumió el cuchillo aquel día. 9 Y Absalón se encontró con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo se entró debajo de un espeso y grande alcornoque, y se le asió la cabeza al alcornoque, y quedó entre el cielo y la tierra; el mulo en que iba pasó delante. 10 Y viéndolo uno, avisó a Joab, diciendo: He aquí que he visto a Absalón colgado de un alcornoque. 11 Y Joab respondió al hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le heriste luego allí a tierra? Y sobre mí, que te hubiera dado diez de plata, y un talabarte. 12 Y el hombre dijo a Joab: Aunque yo me pesara en mis manos mil de plata, no extendiera yo mi mano contra el hijo del rey; porque nosotros lo oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a Ittai, diciendo: Mirad que al joven Absalón. 13 Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi alma (pues que al rey nada se le esconde), y tú mismo estarías en contra. 14 Y respondió Joab: No razón que yo te ruegue. Y tomando tres dardos en su mano, los hincó en el corazón de Absalón, que aun estaba vivo en medio del alcornoque. 15 Cercándolo diez jóvenes escuderos de Joab, hirieron a Absalón, y le mataron. 16 Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo se volvió de seguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo. 17 Tomando a Absalón, le echaron en un gran foso en el bosque, y levantaron sobre él un montón muy grande de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a sus estancias. 18 Y en vida Absalón había tomado y levantado una columna, la cual en el valle del rey; porque había dicho : Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó aquella columna de su nombre; y así se llamó el Lugar de Absalón, hasta hoy. 19 Entonces Ahimaas hijo de Sadoc dijo: correré ahora, y daré las nuevas al rey de cómo el SEÑOR ha defendido su causa de la mano de sus enemigos. 20 Y respondió Joab: Hoy no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no darás hoy la nueva, porque el hijo del rey es muerto. 21 Y Joab dijo a Cusi: Ve tú, y di al rey lo que has visto. Y Cusi hizo reverencia a Joab, y corrió. 22 Ahimaas hijo de Sadoc volvió a decir a Joab: Sea lo que fuere, yo correré ahora tras Cusi. Y Joab dijo: Hijo mío, ¿para qué has tú de correr, que no hallarás premio por las nuevas? 23 Y : Sea lo que fuere, yo correré. le dijo: Corre. Corrió, , Ahimaas por el camino de la llanura, y pasó delante de Cusi. 24 Y David estaba sentado entre las dos puertas; y el atalaya había ido al terrado la puerta en el muro, y alzando sus ojos, miró, y vio a uno que corría solo. 25 El atalaya dio luego voces, y lo hizo saber al rey. Y el rey dijo: Si es solo, buenas nuevas trae. él venía acercándose, 26 vio el atalaya otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí un hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también mensajero. 27 Y el atalaya volvió a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Ese es hombre de bien, y viene con buena nueva. 28 Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito el SEÑOR Dios tuyo, que ha entregado a aquellos hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey. 29 Y el rey dijo: ¿El joven Absalón tiene paz? Y Ahimaas respondió: Yo vi un grande alboroto cuando Joab envió al siervo del rey y a mí tu siervo; mas no sé qué . 30 Y el rey dijo: Pasa, y ponte allí. Y él pasó, y se paró. 31 Y luego vino Cusi, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy el SEÑOR ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti. 32 El rey entonces dijo a Cusi: ¿El joven Absalón tiene paz? Y Cusi respondió: Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal. 33 Entonces el rey se turbó, y se subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!
Capítulo 19
1 Y dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora, y pone luto por Absalón. 2 Y se volvió aquel día la salud en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo. 3 Se entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla. 4 Mas el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Hijo mío Absalón, Absalón, hijo mío, hijo mío! 5 Y entrando Joab en casa del rey, le dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que han hoy librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus mujeres, y la vida de tus concubinas, 6 amando a los que te aborrecen, y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que tus príncipes y siervos; porque entiendo hoy que si Absalón viviera, y todos nosotros todos estuviéramos muertos hoy, entonces recto en tus ojos. 7 Levántate pues ahora, y sal fuera, y habla al corazón de tus siervos; porque juro por el SEÑOR, que si no sales, ni aun uno quede contigo esta noche; y de esto te pesará más que de todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora. 8 Entonces se levantó el rey, y se sentó a la puerta; y fue declarado a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; mas Israel había huido, cada uno a sus estancias. 9 Y todo el pueblo porfiaba en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos, y él nos ha salvado de mano de los filisteos; y ahora había huido, de la tierra por miedo de Absalón. 10 Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, es muerto en la batalla. ¿Por qué pues os estáis ahora quedos en orden a hacer volver al rey? 11 Y el rey David envió a Sadoc y a Abiatar sacerdotes, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá y decidles: ¿Por qué seréis los postreros en volver el rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha venido al rey a su casa? 12 Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois; ¿por qué pues seréis vosotros los postreros en volver al rey? 13 Asimismo diréis a Amasa: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios, y así me añada, si no fueres general del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab. 14 Así inclinó el corazón de todos los varones de Judá, como el de un varón, para que enviasen a al rey: Vuelve tú, y todos tus siervos. 15 Volvió, pues, el rey, y vino hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal, a recibir al rey y pasarlo del Jordán. 16 Y Semei hijo de Gera, hijo de Jemini, de Bahurim, se dio prisa a venir con los varones de Judá a recibir al rey David; 17 y con él mil hombres de Benjamín; asimismo Siba criado de la casa de Saúl, con sus quince hijos y sus veinte siervos, los cuales pasaron el Jordán delante del rey. 18 Atravesó la barca para pasar la familia del rey, y para hacer lo que le quisiera. Entonces Semei hijo de Gera se postró delante del rey pasando él el Jordán. 19 Y dijo al rey: No me impute mi señor mi iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día que mi señor el rey salió de Jerusalén, para guardarlos el rey en su corazón; 20 Porque yo tu siervo conozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey. 21 Y Abisai hijo de Sarvia respondió y dijo: ¿No ha de morir por esto Semei, que maldijo al ungido del SEÑOR? 22 David entonces dijo: ¿Qué tenéis vosotros conmigo, hijos de Sarvia, que me habéis de ser hoy adversarios? ¿Ha de morir hoy alguno en Israel? ¿No conozco yo que hoy soy rey sobre Israel? 23 Y dijo el rey a Semei: No morirás. Y el rey se lo juró. 24 También Mefi-boset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; no había lavado sus pies, ni había cortado su barba, ni tampoco había lavado sus vestidos, desde el día que el rey salió hasta el día que vino en paz. 25 Y luego que vino él a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefi-boset, ¿por qué no fuiste conmigo? 26 Y él dijo: Rey señor mío, mi siervo me ha engañado; pues había tu siervo dicho: Enalbardaré un asno, y subiré en él, e iré al rey; porque tu siervo es cojo. 27 Pero él revolvió a tu siervo delante de mi señor el rey; mas mi señor el rey es como un ángel de Dios; haz pues lo que bien te pareciere. 28 Porque toda la casa de mi padre era digna de muerte delante de mi señor el rey, y tú pusiste a tu siervo entre los convidados de tu mesa. ¿Qué derecho pues tengo aún para quejarme más contra el rey? 29 Y el rey le dijo: ¿Para qué hablas más palabras? Yo he determinado que tú y Siba partáis las tierras. 30 Y Mefi-boset dijo al rey: Y aun tómelas él todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa. 31 También Barzilai galaadita descendió de Rogelim, y pasó el Jordán con el rey, para acompañarle al otro lado del Jordán. 32 Y era Barzilai muy viejo, de ochenta años, el cual había dado provisión al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico. 33 Y el rey dijo a Barzilai: Pasa conmigo, y yo te daré de comer conmigo en Jerusalén. 34 Mas Barzilai dijo al rey: ¿Cuántos son los días del tiempo de mi vida, para que suba con el rey a Jerusalén? 35 Yo soy hoy día de edad de ochenta años, que ya no haré diferencia entre lo bueno y lo malo. ¿Tomará gusto ahora tu siervo en lo que comiere o bebiere? ¿Oiré más la voz de los cantores y de las cantoras? ¿Para qué, pues, sería aún tu siervo molesto a mi señor el rey? 36 Pasará tu siervo un poco el Jordán con el rey; ¿por qué me ha de dar el rey tan grande recompensa? 37 Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, al sepulcro de mi padre y de mi madre. He aquí tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y hazle lo que bien te pareciere. 38 Y el rey dijo: Pues pase conmigo Quimam, y yo haré con él como bien te parezca; y todo lo que tú pidieres de mí, yo lo haré. 39 Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa. 40 El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá pasaron al rey con la mitad del pueblo de Israel. 41 Y he aquí todos los varones de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los varones de Judá, nuestros hermanos, te han hurtado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los varones de David con él? 42 Y todos los varones de Judá respondieron a todos los varones de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Hemos nosotros comido del rey? ¿Hemos recibido de él algún don? 43 Entonces respondieron los varones de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros; ¿por qué pues nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros primero en volver a nuestro rey? Mas la razón de los varones de Judá fue más fuerte que el de los varones de Israel.
Mo | Tu | We | Th | Fr | Sa | Su |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | ||||||
2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 |
9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 |
16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 |
23 | 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 |
30 | 31 |
Hier können Sie es. Lukas119.de bietet den ersten deutschsprachigen interaktiven Bibelleseplan online. Und das besondere daran: unser Bibelleseplan ist thematisch gegliedert und damit eine interessante und willkommene Alternative zum üblichen: "...heute fangen wir mal mit 1. Mose 1 an und in 52 Wochen sind wir fertig"... Unser Bibelleseplan führt Sie innerhalb eines Jahres durch die ganze Bibel - und da gibt es viel zu entdecken! Entscheiden Sie selbst, zu welcher Tageszeit Sie die jeweiligen Tagesabschnitte online aufrufen.
Wenn Sie vielleicht schon lange vorhaben, innerhalb eines Jahres die ganze Bibel zu lesen und eigentlich nur auf die passende Gelegenheit warten - oder bislang vergeblich nach einer guten Online-Möglichkeit Ausschau hielten - dann starten Sie doch einfach jetzt direkt bei Lukas119.
An dieser Stelle bedanken wir uns bei Michael Coley von www.bible-reading.com mit dessen freundlicher Genehmigung der von ihm entwickelte Bibelleseplan mit thematischer Gliederung bei uns verwendet werden kann.
Besondere Anerkennung gilt auch dem Programmierer-Team von Lukas119, das die technische Umsetzung dieses Projektes schnell und effektiv realisiert hat ;)
Unser Bibelleseplan wird zur Zeit in Deutsch, Englisch und Französisch angeboten. Wir befinden uns im Beta-Stadium unseres Projektes. Daher bitten wir um Verständnis, falls unser Bibelleseplan derzeit noch nicht voll funktionsfähig sein sollte. Wir sind für Feedback und Anregungen dankbar.